Durante mucho tiempo Joss Lescaf mantuvo una doble vida. Por el día era un trabajador de la construcción especializado en submarinismo y por la noche era stripper. Pronto se dio cuenta de que en el entretenimiento para adultos había mucho más futuro y sobre todo más diversión que en la construcción así que pasó de bailar a protagonizar sus primeras escenas porno para productores franceses como Marc Dorcel o Anissa Kate.